Por Alexandra Burbano Abosaid
En Fecorugby queremos hacer un balance desde diferentes puntos de vista, hablar sobre este recorrido que significó para el rugby colombiano participar por primera vez en la élite de este deporte en la región, formar parte de la segunda versión del máximo nivel que tenemos a hoy en Sudamérica.
La Superliga Americana de Rugby en sus dos etapas, Chile y Uruguay, fue una experiencia enriquecedora, por eso compartimos información relevante a través de esta entrevista con nuestro presidente Andrés Gómez; los puntos buenos y de mayor aprendizaje que nos deja este formato de competencia.
¿Cómo podemos hacer un balance de la experiencia SLAR?
Lo vamos a dividir en dos aspectos, todo el trabajo desarrollado fuera del campo de juego y el trabajo desarrollado dentro del campo de juego.
El trabajo fuera del campo de juego, que sería toda la parte administrativa, creo que dio un paso importante. Se pudo mostrar credibilidad en un producto que está en construcción y se pudo poner en escena en el marco de 10 fechas de un torneo deportivo intenso, y que tuvo la oportunidad de tener una gran visibilidad por las pantallas internacionales.
En el aspecto de la gestión fue importante poder sumar el Ministerio del Deporte en este gran proyecto deportivo del país, esto dejó el camino abierto a la posibilidad de que otros recursos para el próximo año y para todos los siguientes. También sumó el Inder Medellín, quien con voluntad institucional, generó unos recursos importantes, al igual que Indeportes Antioquia. De parte de nuestros patrocinadores y aliados hubo una gran respuesta, fue interesante ver como ellos se conjugan en esta propuesta deportiva novedosa, cómo creyeron en nuestra estructuración y nuestra puesta en escena. Nuestros aliados han sido muy coherentes y han estado muy dispuestos a facilitarnos las cosas.
Cabe mencionar que la puesta en acción de esta operación, todo el manejo administrativo de un equipo de éstos, puso personal administrativo de nuestra organización a trabajar, a circular, a aprender y también a acceder algunos recursos como remuneración, es decir se generó empleo de forma temporal y por prestación de servicios.
Es importante que conozcan que este es un proyecto inicialmente a 4 años, donde este primer año es una etapa de conocimiento de las realidades dentro y fuera del campo de juego de un torneo profesional, el segundo año corresponderá a una etapa de construcción, el tercero a una etapa de estabilización y el cuarto año a una de rendimiento.
El segundo año de esta experiencia va a ser similar en la estructura administrativa, esperamos que haya un mayor crecimiento y músculo financiero. En un tercer y cuarto año, se espera que haya una mayor estabilidad tanto desde lo deportivo cómo en lo económico, y en especial el cuarto año esperamos un espacio donde el equipo esté rindiendo en una disputa mucho más real y equitativa en el juego. Todo articulado en lo deportivo, administrativo-logístico y en equilibrio financiero.
¿Cómo fue la experiencia dentro del campo de juego?
En la parte deportiva, lógicamente nuestros jugadores nunca habían tenido la posibilidad de tener 10 fechas de un torneo de este tipo, bajo este nivel de juego, o la posibilidad de estar más de 3 meses entre la preparación y la competencia, dedicados exclusivamente al rugby. Esto tiene efectos residuales en la condición física, la condición mental, en la estructura del equipo y en este caso, un efecto rebote positivo en nuestra selección nacional.
Hubo derrame de oportunidades, un derrame de conocimientos y un derrame en el crecimiento personal, físico y mental de cada uno de nuestros deportistas. Ni se diga de nuestros dos entrenadores asistentes, Sebastián Mejía y José Manuel Diosa, que estuvieron allí y tuvieron un gran crecimiento, una mejor lectura de nuestros jugadores, y del máximo nivel del rugby sudamericano; la posibilidad de hacer los comparativos y saber realmente los aspectos a trabajar para estos próximos 3 o 4 años, que se vienen como efecto importante dentro está Superliga Americana de Rugby.
Esta fue una oportunidad de estimular más a nuestros jugadores que tienen esa verdadera proyección para poder estar a este nivel, y seguir haciendo ese movimiento de oportunidad de fogueo durante el torneo. Tuvimos un refuerzo de jugadores argentinos pero nuestros jugadores colombianos, en la mayoría de los casos, estuvieron formando parte de más del 50% del equipo que estuvo en cancha; y eso digamos es un factor importante que se pudo lograr, se le pudo dar minutos de juego clave a nuestros jugadores que realmente los necesitan.
Puntos clave a resaltar de este proyecto de alto rendimiento
Ahora tenemos personas e inversionistas de Estados Unidos interesados en invertir en la franquicia. Ya arrancamos las conversaciones iniciales tenemos un viaje en estos días, donde vamos a tener una segunda conversación y esperamos que en el lapso de este año podamos concretizar esta inversión extranjera y que podamos reforzar de una mejor manera y con mayor músculo financiero al equipo para la temporada siguiente. Es decir, si esto no se pone en escena todo estas expectativas y sobre todo este tipo de personas u organizaciones con capital, no van a mostrar interés en el equipo.
La visibilidad internacional, donde empezamos a posicionar una marca como fue CAFETEROS PRO, indudablemente tuvo un tema y un acento interesante en algunos mercados, cómo el mercado uruguayo, el chileno y el más importante, el norteamericano mencionado anteriormente. Pensar que podemos tener inversionistas mayoritarios en lo que va hacer el equipo profesional para el año entrante, indudablemente suma a lo que ya venimos haciendo; este tipo de inyección de capital hace una buena simbiosis entre lo público y lo privado, y entre los esfuerzos que hace la Federación con sus propios recursos, entre el trabajo con nuestros aliados y en general toda la voluntad y la sinergia que presenta o pone en escena nuestro equipo de trabajo fuera del campo de juego, y por último el relacionamiento con Sudamérica Rugby, permitirá mejorar para el próximo año como respuesta frente a un gran reto post pandémico, y novedoso para nosotros.
Este es un tema de seguir trabajando, es un tema paciencia, de sumar más músculo financiero, de hacer unos retoques en la parte deportiva, de revisar muy bien los jugadores que vamos a tener de refuerzo el año entrante. Es un tema de seguir volando alto hacia el profesionalismo del Rugby Colombiano.