Por: Jarvi Augusto Escobar Sánchez
Comunicador Fecorugby
Sus primeros días de vida fueron difíciles, y el resto de su existir tampoco ha sido “color de rosa”, pero su lucha, tenacidad, apoyo de su mamá, familia y amigos y la fe le han permitido sobresalir. Hoy Lina Marcela Pedroza Sánchez recoge los frutos de llegar por primera vez a las Tucanes, Selección Colombia de Rugby Femenina para afrontar el Torneo Valentín Martínez en Uruguay.
Una historia para leer de principio a fin, para sumergirse en su vida, con tristezas y alegrías, para no perderse una sola palabra que denota sus pensamientos, su arduo camino y la proyección que emprendió ahora con la ovalada en sus manos y su corazón.
A manera de entrevista indagamos en su memoria, en sus recuerdos, en sus percepciones, en sus sentimientos encontrados, en su sonrisa y en sus lágrimas. Es una entrevista de Jarvi Augusto Escobar a las emociones de una nueva tucán: Lina Pedroza.
Lina hablemos de tu historia, de tus primeros días de vida
“Yo nací a los 6 meses y todos los médicos decían que yo no iba a llegar al primer año de vida, que iba morir porque nací súper enferma y los pulmones no se me habían desarrollado bien. Estuve en incubadora muchos meses y en la clínica también, y mi mamá siempre desafió a los médicos diciéndoles de que yo si iba a vivir. Luchó llevándome a médicos de todas partes mirando soluciones.
Para yo poder vivir hizo un voto con la Virgen del Carmen, de que si yo vivía, todos los años ella me iba a colocar el hábito de la virgen del Carmen hasta que hiciera la primera comunión y así fue ahora soy una mujer con 22 años llena de vida y de buena salud y todo se lo debo a ella porque desde el primer momento que le dijeron que no iba a vivir ella no se rindió, nunca perdió la fe y batalló mucho para ser lo que soy ahora.
Mi mamá me ha sacado adelante sola. Gracias a ella pude entrar a la escuela y ahora a la universidad. Trabaja de lunes a lunes para pagarme la universidad y darme de comer porque mi papá biológico nunca estuvo presente. Ella sola con su trabajo hizo su casita propia, que es donde vive en este momento.
Al lado de la casa de mi mamá en Buenaventura vive mi abuela materna, primos, tíos, etc. Mi familia es súper grande, tan grande que mi abuela ya tiene tataranietos. Somos una familia súper unida y llena de mucho amor, somos muy alegres, celebramos los cumpleaños de cada integrante de la familia reuniéndonos todos para compartir un pedazo de torta con gaseosa.
Cuando era pequeña, como mi mamá trabajaba tanto, mi abuela era la que se quedaba conmigo a cuidarme, por eso siempre se alegra de verme cuando voy de visita, la amo tanto.
Para mí no ha sido fácil llegar hasta aquí por muchas lesiones, por seres queridos que se han ido al cielo, por cuestiones de dinero, pero siempre pude salir de todo eso con la ayuda de grandes personas.
Quiénes son esas personas que te han servido como columna y que te han ayudado a crecer desde la infancia y con quienes has convivido
Antes vivía con “mi papi” (él es un tío hermano de mi mamá que me crió como su hija y fue un apoyo grande para mi mamá) una prima, y una tía en Cali. Mi prima se graduó y se fue a vivir a Buenaventura, ciudad de la cual yo soy.
“Mi papi” murió, es una de las pruebas más difíciles que he podido pasar. Él siempre fue partícipe para que yo cumpliera mis sueños, para que siguiera adelante y que no esté ahora es algo muy duro para mí y todo esto que he logrado y lo que soy ahora es por él y gracias a él.
Murió de cáncer. Luchó lo más que pudo. Luchó sin descansar. Todos los días que iba a visitarlo al hospital me daba las gracias por estar siempre con él. Estoy feliz porque siempre estuvo conmigo tan cerca que me salvó la vida. Aún duele no escucharlo. Guardo silencio para ver si de alguna forma el sonido de su risa resuena en mis recuerdos. Hay días en los que lo consigo y me hace bien.
En este preciso momento vivo con mi tía Ney que es como una segunda madre. Para mí es una gran tía, siempre está en primera fila, en todos mis logros y es muy grato tenerla cerca porque es un gran apoyo y es mi mayor consejera.
Mi mamá vive en Buenaventura, trabaja como enfermera en Darsalud de la independencia. Tengo tantas cosas por decir de esta gran mujer que me tomaría toda una vida poder contárselas. Mi hermosa madre, mujer guerrera y siempre llena de vida.
¿Cómo llegas al rugby?
Llevo aproximadamente 2 años jugando rugby, juego en el equipo buziracas de Cali. Conocí el rugby gracias a una amiga llamada Daniela Rocío Escobar, quien jugaba también. Un día ella me invitó a que asistiera a un entreno de rugby de su club, me dijo que de pronto me podría gustar que asistiera a ver qué tal. Me insistió muchas veces para que asistiera hasta que un día mi mejor amiga me convenció de ir a entrenar y fui con ella y me pareció un deporte muy lindo e interesante, pero comenzando no me lo tomé de lleno puesto que yo hacía pesas, era seleccion Valle de levantamiento de pesas y competía por el Valle y por la Escuela Nacional del Deporte.
Al pasar el tiempo fui asistiendo más veces y me quedé enamorada de ese deporte y entrenaba pesas dos veces en el día y en la noche me iba a entrenar rugby a escondidas de mi entrenador de pesas pero yo no quería dejar ninguno de los dos.
Un día entrenando pesas tuve un percance con la muñeca izquierda y me operaron, tuve ruptura del ligamento escafoide. Para mí fue muy dura esa lesión porque estaba en mi mayor rendimiento, me deprimí mucho por eso no quería saber nada más del deporte. Cuando me estaba sucediendo todo eso conocí a una amiga que se llama Alison Ruiz Domínguez, que también juega rugby y es selección Valle. Ella fue una pieza fundamental para yo levantarme de ese abismo depresivo en el cual yo estaba y me ayudó a salir de esas y gracias a Dios y a la ayuda de ella y de mi mamá en su lucha incansable de que no me rindiera salí de esa situación.
Hice todas mis terapias correspondientes, me recuperé y volví a entrenar pesas pero esta vez ya no lo hacía de la misma forma de antes, muchas cosas ya habían cambiado, tuve problemas con el entrenador y poco a poco fui yendo más veces a los entrenos de rugby hasta que me dediqué en entrenar más rugby que pesas.
Entrenando levantamiento de pesas para la universidad, faltando tres días para los Juegos Nacionales Universitarios, que venía esperando y preparándome con ansias, faltando tres días para eso haciendo 65 de arranque tuve una luxación en el codo izquierdo y ruptura parcial del ligamento colateral médula del codo y la única opción para seguir haciendo levantamiento de pesas era operándome y ya con la cirugía que había tenido de la muñeca, lo que no fue algo tan grato decidí no operarme y dejar las pesas para siempre.
Asistí a varios torneos de rugby y noté que era buena y que habían personas que me lo hacían saber, fui a la selección Valle de rugby a ver si quedaba y gracias a Dios quedé y me tocó ya elegir entre pesas y rugby y ya con todo lo que había podido lograr en el rugby dejé las pesas, pero hoy no me arrepiento de la decisión que tomé, puesto que gracias al rugby y a la gente del rugby soy la persona que soy ahora.
¿A quiénes la gratitud por el camino recorrido?
A mi entrenador Jesús David Holguín le debo todo, por él he mejorado mucho y siempre me dice tienes que dar el 150% porque creo en ti y sé que puedes con todo. le doy gracias a él por su voto de confianza hacia mí y por siempre querer que yo sobresalga y sea la mejor en todo.
A una gran amiga Alison Ruiz Domínguez, quien ha estado en todos mis triunfos y en mis momentos malos. A quien con sinceridad le expreso “Llegaste en el momento justo en el cual te necesitaba, momento en donde iba a dejarlo todo”. Ella me enseñó de qué estoy hecha para grandes cosas, que ni una lesión, ni una cirugía, ni cosas negativas iban a poder pararme. Es la segunda persona porque primero es mi mamá, la cual siempre ha estado en mis momentos malos, en todas las lesiones que he tenido, ella ha estado animándome y siempre me dice “negra no te rindas, que tú naciste para grandes cosas”.
En los momentos libres estoy casi siempre con mi mejor amigo que se llama Sergio Alejandro Ortega, somos amigos hace 10 años desde quinto de primaria, salgo a comer con él o a cine. La gran mayoría del tiempo la paso con Alison también en la casa de ella. Sus papás son hermosos, me tratan súper bien y me dan de comer, me quieren más a mí que a Alison (jajajaja) y también casi siempre estoy con Kelly Orejuela mi mejor amiga.
¿Qué significa llegar a las Tucanes, y qué estudias?
Para mí es un placer, orgullo y felicidad estar en este proceso de Selección Colombia, puesto que es algo de lo cual he luchado tanto tanto que me ha costado demasiado, pero como dice mi mamá “Al final Dios te da lo que más anhelas en esta vida porque te has sacrificado para tenerlo, este momento es tuyo así que tómalo y disfrútalo”
Es la primera vez que quedo en esta selección y trabajaré arduamente para dar lo mejor de mí, siempre por Colombia, por el Valle, por Buziracas y por mi familia.
Estudio profesional en deporte en la Escuela Nacional del Deporte en Cali, donde curso el quinto semestre.