Con su actitud marca diferencia. Nació para el rugby, no sólo para jugarlo. Como referee se ha encargado de abrir el camino de las mujeres en Colombia. En un rol que requiere autoridad, liderazgo y disciplina, Laura García tiene estas características con creces, por eso su presente y futuro trazan una promisoria carrera.
El rugby femenino colombiano sigue escribiendo páginas en la historia internacional, no sólo con sus tucanes, sino también con personas como Laura García que hace parte del panel de referees de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla.
Antes de entrevistarla a ella, hablamos con Mario Henao, coordinador de competencias y de referato de la Federación Colombiana de Rugby, para indagarle sobre las oportunidades que emergen para referees como Laura García con los Juegos Centroamericanos.
«En este momento el referato colombiano está pasando por una etapa de consolidación, después de que llevamos 10 años haciendo desarrollo y capacitación, ya hay cantidad de árbitros que están constantemente dirigiendo.
Los Juegos Centroamericanos son una oportunidad para mostrar 2 ó 3 árbitros colombianos, pues estará Marcelo Pilara, quien es la persona encargada de World Rugby para referato de sevens. Él ya conoce a Laura García y a León. Tenemos varios que se ajustan a lo que él está buscando”.
Luego de esa introducción dialogamos con Laura García, quien de forma espontánea, por momentos entre risas, recuerdos y mucha seriedad con su desempeño nos contó detalles de lo humano y lo deportivo. Entrevista con Jarvi Augusto Escobar, comunicador de la Federación Colombiana de Rugby.
Laura ¿ Por qué se decidió por el camino del referato en el rugby?
Bueno, cuando empecé a apasionarme con el rugby éste le estaba dando cosas muy bonitas a mi vida, y pues veía que muchas jugadoras de las generaciones pasadas simplemente dejaban de jugar y se iban, nunca más las volvía a ver y yo pensaba jaja que mal.
Uno debe retribuirle al rugby todo lo que este lindo deporte te ha dado y entonces empecé a analizar un campo del rugby donde me sintiera cómoda, y pues la mejor opción para mí fue el referato.
Así que comencé a asistir a los entrenamientos y a dirigir torneos infantiles y juveniles. Después empecé a jugar con las Tucanes y esto demandaba mucho tiempo, entonces paré el referato pero decidí que cuando dejara de jugar a ese nivel iba a ser la referee. Y pues aquí estoy trabajando para eso.
¿Cómo fue ese paso por las Tucanes y sentirse Selección Colombia?
Pues mi paso como jugadora de Selección Colombia me enseñó muchas cosas. Viví cosas maravillosas y también otras no tanto. Siendo Selección Colombia tuve unos de los días más felices que he tenido en mi vida y también uno de los más tristes, y pues de eso se trata la vida.
Ser tucán fue todo un aprendizaje, conocí gente increíble y me volví muy fuerte (mentalmente jajaja).
Igual aun soy jugadora en mi club, nunca dejaré de serlo, nunca, hasta que mi cuerpo aguante. Jajajaj
¿Qué te ha permitido el referato?
Pues el referato me ha dado la oportunidad de vivir el rugby desde otra perspectiva y la disfruto mucho. Actualmente estoy dirigiendo en mi región, he logrado dirigir partidos masculinos que era a lo que temía tanto. Con la Federación me han dado la oportunidad de ir a varios eventos regionales juveniles y los eventos de clubes.
Mi primer viaje internacional fue a una concentración de referees femeninas que se hizo en Uruguay con Sudamérica Rugby, donde éramos 12 mujeres del Sur todas aportando un poquito con nuestra experiencia, unas con 8 años dirigiendo y otras como yo que solo llevábamos unos cuantos meses o casi el año.
Y después me convocaron para ir a los Juegos Sudamericanos de Cochabamba, y pues esa ha sido mi gran experiencia en este campo. Logré dirigir 6 partidos y el partido más importante que he hecho fue la final de bronce femenina. Volví de Bolivia recargada y con muchos sueños muy grandes.
¿Qué significa ser una de las primeras referees en Colombia con esa proyección?
Significa que soy muy de buenas jajajajja, mentiras. Pues significa mucho, significa todo. Al comienzo como jugadora, el rugby femenino sufrió mucho porque no había nadie que le metiera toda la ficha a nuestro trabajo y siempre con mis compañeras hablábamos de que éramos nosotras las dolientes quienes teníamos que trabajar por nuestro rugby, pero pues éramos jugadoras y para potencializar eso no podíamos ser más que eso.
Afortunadamente hubo gente que si creyó en nuestro proceso y pues se dieron todas las cosas. Ahora que algunas ya hemos pasado esa etapa de jugadoras estamos trabajando para que el papel de la mujer sea más visible desde todos los ámbitos y muchas chicas más se animen a ver el rugby no solo desde adentro de una cancha.
Por ejemplo en mi club Porra Caimanera, que amo, ya somos 5 niñas que estamos arbitrando en nuestra región. Yo creo que somos más de las que había en toda Colombia cuando yo empecé, y pues eso es gracias a la imagen que yo les he dado como referee. Los pioneros terminamos convirtiéndonos en modelos.
Por último cuéntanos una anécdota
Pues ahora me está pasando algo que nos causa mucha gracia con mis compañeros del referato y es que el 95% de partidos que he dirigido quedan súper apretado, siempre queda 12-15 ó 19-21 ó 24-25 cosas así, casi siempre se definen en la última jugada. La verdad no sé qué pasa. Espero que no sea por mi culpa jajaja pero siempre es todo un desafío esos partidos tan parejos.