Cerramos con broche de oro nuestra presentación en Kenia, escribimos un nuevo capitulo y cambiamos la ruta del rugby en la región.  Y como todo buen cierre viene acompañado de oportunidades, este abrió grandes puertas y sacó a la luz historias de jugadoras, base de este triunfo, que con el corazón potencializaron el reconocimiento al trabajo de muchos años y a la apuesta al rugby XVs femenino colombiano.

Este es el caso de María Isabel Arzuaga González, conocida como «Misi», estudiante de la Universidad nacional de Colombia sede Medellín,  jugadora excepcional y quién con 4 años y 8 meses jugando rugby a logrado dejar una cuota picante como parte de la selección Colombia. Merecidamente fue reconocida como jugadora del partido versus Kenia, pues definió el total de los puntos para el equipo colombiano con su juego de manos y pies.

En la voz de «Misi» compartimos con toda la comunidad del rugby,  un poco de su historia y la experiencia de un triunfo que nos permite soñar con clasificar al Mundial de Rugby Femenino Nueva Zelanda 2021.

¿Qué enseñanzas te ha dejado tu experiencia en el rugby y proceso con Tucanes?

El rugby ha hecho parte de mi crecimiento, no solo como deportista, sino también como persona íntegra, este es un deporte que nos llena de mucho compromiso, responsabilidad, humildad, respeto y solidaridad, no solo dentro de la cancha. El rugby es muy parecido a la vida, a veces te golpean, caes y a pensar de eso te levantas y sigues adelante, esa es quizá uno de los muchos aprendizajes de este deporte.

 

Habla un poco de cómo fue el trabajo deportivo durante la Pandemia.

A nivel personal la pandemia fue un gran golpe y en general, sin embargo, este logro crear una versión de mi mucho más fuerte que la anterior, tener que apegarse a la disciplina más que a la motivación hizo de mí una deportista un poco más profesional.

Kenia ha sido todo un reto, ¿Qué destacas desde la individualidad en este proceso?

Kenia desde un principio sabíamos que no iba a ser un rival sencillo, teníamos claro que el contacto iba a ser algo primordial así que se hizo una preparación física enfocada hacia este rival, adicional a esto quería aportar mucho al equipo así que en cada partido que tuvimos en castilla mi objetivo siempre fue anotar y brindarle mi 100% a mis compañeras.

¿Qué destacas del trabajo en equipo?

Siempre tuvimos esa ambición desde el principio, destaco esa preparación conjunta que se hizo, la solidaridad y dentro del juego destaco la gallardía con la que se defendieron esos últimos 20 minutos con solo un punto de diferencia.

 

Sentimientos y emociones frente al encuentro contra Kenia, clasificatorio al repechaje por Cupo al Mundial Nueva Zelanda 2021

Serenidad, entrenamos y planeamos muy bien el partido, sabíamos que teníamos que ser muy inteligentes y algo fundamental fue el trabajo en equipo, en este tipo de partidos lo más importante es tener la cabeza fría y mucha concentración para tomar decisiones.

Siempre hubo un poco de nervios, pero en lo personal intento que sean positivos y confiar al máximo el trabajo que se realizó.

Posterior al partido queda mucha gratitud, felicidad y satisfacción por el trabajo hecho.

 

Una anécdota de la experiencia en Kenia para recordar.

El primer día de entrenamiento, creo que a todas nos impactó el hecho que, al llegar, compartiéramos un pedazo de las gradas con un par de monos intentó robar un par de frutas de nuestros bolsos.

 

Fuiste la jugadora del partido, ¿Qué significó este logro histórico?

Para mí fue una recompensa a toda la disciplina, el esfuerzo y al trabajo en equipo, y una motivación para continuar siendo mejor y apartar al máximo al equipo, en busca del logro de los objetivos.

 

Háblanos de esa compañera de juego en Tucanes que admiras y con la que tienes feeling.

Antes cuando jugaba Solangie delgado quien era nuestra compañera de equipo y líder, actualmente esa admiración es compartida con varias de las compañeras, una de ellas Camila Lopera.

Compañera con la siempre he tenido esa parcería incluso desde antes de que nos acompañara en selección, es con Valentina Alvarez.

¿Cómo alimenta a tu región/club este proceso de participación en el primer nivel?

Creo que lo primero que le brinda es motivación al ver que, si se puede llegar a jugar allí, esto da muchísima ambición y estoy segura que a todos en Colombia, como rugby y como deporte, nos suma esto, porque lo que se está trabajando no es en vano, cada joven que entrena en cada club le aporta competencia a la compañera de equipo y así sumando nivel al club y este sumándole competencia a los otros clubes de la región.

 

Quiero agradecer primero mi madre, Renata González que siempre ha sido mi todo, mi patrocinadora oficial y mi gran motivación, para entrenar día a día y dar lo mejor de mí.

A mi hermano, Tito Arzuaga mi fan #1 y apoyo incondicional.

A mis entrenadores quienes han marcado todo mi proceso como deportista y como persona, quienes me han visto crecer y madurar a lo largo de mi vida, a Gustavo Ocampo Mosquera, Jaime Herrera, Juan Camilo Londoño y Solangie Delgado.

A esos quienes de manera transitoria en mi vida me acompañaron en el proceso, me apoyaron, me motivaron y me animaron a crecer día a día.

Y a quienes sin conocerme me envían toda su energía y apoyo.