Por Maria Catalina Palacio Gaviria
Directora de gestión Fecorugby y Educadora World Rugby
Cuando empezamos el año teníamos una planeación como cualquier año, siempre hay cosas que hacer, retos que enfrentar y que liderar, que si el torneo, los proyectos, los apoyos; y así fuimos retomando de un descanso que para muchos es un gran receso. El de nosotros fue un receso intermitente, pues siempre hay cosas que resolver. Y se llegó un gran momento, el partido femenino, un paso más para llegar a un mundial, un sueño para el Rugby Colombiano. La preparación esta vez fue una carrera contrarreloj, los organismos gubernamentales con cambios de administración, las demás áreas de la organización retomaban apenas un mes antes del evento. Se logró en esta carrera tener el apoyo del estado por medio del INDER DE MEDELLÍN, obtuvimos recursos de WORLD RUGBY, pues todo el montaje de un solo partido de esta magnitud cuesta alrededor de $69.000.000.
Como organización se hizo una gran apuesta en este evento, y creo que este partido estuvo lejos de muchos, en cuanto a su movimiento por medios digitales e impresos, radio y televisión. También una gran respuesta del público y de los fans de las jugadoras. Tuvimos un estadio con más de 1.500 personas apoyando a las Tucanes. Que éste sea el momento para agradecerles de nuevo por este gran apoyo, sin los espectadores, jugadores, entrenadores, programa de voluntariado, aseo, personal federado, comunicaciones, y todas las personas que hicieron el partido posible, creo que esa última jugada no hubiese tenido el impacto que hoy tiene. La última jugada de un balón que queda en nuestro poder.
Ahora como el balón quedó de nuestro lado, me puse a pensar en la situación que estamos pasando, y me generé esta pregunta: ¿Cómo a través de nuestras organizaciones deportivas y nuestros valores apoyamos esta difícil situación que enfrenta el mundo? Y estuvo dando vueltas y rondando mi cabeza, y cómo mi rutina no ha cambiado, pues sigo trabajando, produciendo y desarrollando lo que me corresponde y lo que más disfruto. Me levanté entonces y no quería dejar pasar esto por alto, puesto que; el desconocimiento total de dónde venimos, de donde estamos y de nuestra misión es tal vez lo que hoy el mundo, el planeta, o como usted lo quiera llamar nos está reclamando.
Somos una organización que lidera con valores y a esos valores son a los que hoy me quiero referir. Si todos nos ocupamos de lo que nos corresponde, el mundo sería totalmente diferente. No podemos desconocer la situación, pero tampoco nos podemos hacer cargo de ella, quisiéramos, pero no podemos. Estaba leyendo un libro y ojalá todos pudiéramos leerlo “El líder que no tenía cargo” por Robin Sharma, y está claro, si todos fuéramos líderes de lo que hacemos, pero no un líder cualquiera sino, un líder con excelencia, seguramente no estaríamos cuestionando la labor del otro, sino la propia. Y es acá donde me quiero enfocar, el cambio que necesitamos es responsabilizarse de, y no pensar que solo el “jefe” es el responsable. Si trabajáramos con los valores que nos representan y al que hoy el mundo entero está reclamando DISCIPLINA, generaríamos pequeños hábitos de éxito y nos responsabilizaríamos de nosotros mismos, sin excusas, es tiempo de: crearse y reinventarse con capacidad de adaptarse a los cambios y esto es lo que nos debe quedar de todo lo que está pasando, que espero con todo el optimismo del mundo pase rápido y bien para cada uno de nosotros.
Como Rugby Colombiano debemos seguir liderando, pero cada uno debe hacerse responsable de lo que le corresponde y hacerlo de forma excepcional, dar lo mejor y tal vez así logremos llegar a un mundial en los próximos 10 años, como nos lo hemos venido planteando en un pensamiento estratégico desarrollado en un plan, donde ustedes son y serán los protagonistas. (Por grupos lo hemos venido trabajando, pronto saldrá la versión final para que puedan acceder a éste).
Cuídense, manténganse seguros y optimistas para que podamos seguir construyendo la cultura del Rugby Colombiano.