Por: Jarvi Augusto Escobar Sánchez
Comunicador Fecorugby
Hablar de Carmen Ibarra es hablar de un “roble”. Una persona fuerte en todo el sentido de la palabra, no sólo en la cancha, sino afuera del campo de juego también exhibe firmeza y convicción.
Creció disfrutando del mar. Es guajira a mucho honor, y sí que tiene sentido de pertenencia por su región y obviamente por el país. Es tucán. Es presente y futuro del rugby Colombiano. Es tesón, es alegría, es Carmen Ibarra.
Antes de los Olímpicos de la Juventud afrontó una lesión, pero eso no fue impedimento para no soñar, para no palpitar, para no sudar la camiseta en cada entrenamiento, en cada sesión de recuperación. En definitiva la lesión no fue motivo para abandonar el sueño tucán, por el contrario ese escollo la hizo trabajar más.
Es muy clara con sus palabras, y da gusto escucharla y verla jugar. Entrevistamos a Carmen Ibarra sobre su participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
“Quiero agradecerle a Dios por permitirnos tener una experiencia como ésta y llegar a este punto que no era lo esperado, pero lo dimos todo por nuestra camiseta sin importar el marcador. No nos dimos cuenta del cansancio, la gente nos apoyaba mucho y eso nos sirvió para hacer las cosas bien, hablando de cada partido, fueron partidos muy aguerridos, muy disputados y de cada uno aprendimos muchas cosas”. Así comenzó su dialogo La Guajira desde Argentina.
Carmen hagamos un recuento partido tras partido ¿Qué recuerdo le queda de cada uno de los rivales?
Del primer partido que fue contra Francia, fue un partido donde pudimos haber hecho mucho más, pero en el segundo partido con Nueva Zelanda fuimos el primer país en anotarle en ese momento y fue una alegría muy inmensa para nosotros porque obtuvimos punto frente a una potencia mundial en el Rugby, y fue muy importante para nosotros porque desde ahí nos dimos cuenta que si tenemos como llegar lejos, que si podemos hacer las cosas bien sin importar contra quién juguemos o cuanto sea el puntaje dentro del partido.Desde ahí nos despertamos y nos dimos cuenta en la realidad en la que estábamos.
Con el partido de Canadá fue muy disputado y en el segundo tiempo logramos anotarle, nos ganaron, pero salimos dispuestas a dar más y nos motivamos, eso nos sirvió mucho para los siguientes.
Cuando jugamos contra Kazajistán nos dimos cuenta que teníamos algo que no habíamos soltado, era la unión y la alegría, este partido fue donde Colombia se empezó a mostrar más. Cuando jugamos contra Túnez nos dimos muchos golpes por una medalla porque no queríamos irnos sin nada para Colombia y logramos ese objetivo de ganarles y darlo todo por llegar a esa final, entonces ahí aprendimos que no podemos confiarnos y que debemos darlo todo y nos tocaba jugar.
En la jornada final llegamos a disputar el tercer puesto contra Canadá, ese fue para mí el partido más importante, el que cambió mi pensamiento y me abrió muchísimo la mente.
¿Cuál fue la enseñanza que le quedó de estos Olímpicos de la Juventud?
Personalmente aprendí mucho de que primero es el equipo, primero es mi país, primero es mi Guajira y siempre tuve en cuenta el nombre de mi Guajira, siempre estuvo en mi cabeza, me ayudó a impulsarme y no rendirme, en ese partido di todo de mí y no me rendí en ningún momento, ellas fueron muy fuertes y rápidas, pero las Tucanes entregamos todo en esa cancha, en mi caso por dejar a la Guajira en alto, muy en alto y a Colombia también.
Me siento orgullosa por hacer un gran papel en este partido y no rendirme por nada del mundo, todo por mi Guajira, por demostrarles que nosotros también tenemos como “callar bocas”, tenemos como dar mucho más de lo que la gente cree y me alegra mucho sentir el apoyo de la gente, siempre nos están motivando, ellos nos motivaron a dar todo por la camiseta.
A pesar de que no logramos la medalla me sentí muy feliz y este partido no lo voy a olvidar nunca, jamás, es un partido que marcó mi vida, esta oportunidad que nos brindaron todos y Dios. A pesar de los inconvenientes siempre fui optimista y logré pensar en el futuro del rugby Guajiro, del rugby colombiano, gracias a Dios por brindarme esta oportunidad y a mis compañeras.
¿Pensó en algún momento que podía perderse los Olímpicos de la Juventud a causa de una lesión y en qué consistió?
Tenía una pequeña lesión leve en los meniscos, no era nada grave pero si yo quería venir a los Juegos Olímpicos de la Juventud, no podía jugar durante ese tiempo, no podía entrenar en ese tiempo sino recuperarme y fortalecer mi rodilla, no era nada grave y pues no tuve temor a nada.
Yo siempre fui juiciosa con mis terapias y todo, cuando yo llegué a los Juegos Olímpicos como si nada, no tenía ninguna molestia de verdad, creo que toda la preparación en La Guajira me fortaleció tanto mental y físicamente que no sentí nada, yo venía a lo que venía y creo que para un tipo de competencia cómo ésta uno tiene que venir preparado física y mentalmente.
Durante los entrenamientos, los primeros días de pronto me sentía cansada pero ya empecé a agarrar el ritmo, tanto que terminé sorprendiendo en todos los partidos y eso fue muy importante para mí y para mis entrenadores en La Guajira ver qué después de una lesión y no jugar durante dos meses me sirvió mucho para lo que me gané.
Yo hace dos meses había tenido una lesión en la rodilla por tal motivo utilicé rodillera en los partidos, no me importó, no tuve miedo de nada, para mí no fue impedimento seguir adelante, era una lesión que pudo ser grave pero logré recuperarme muy juiciosa porque sabía que venían unos juegos muy importantes para mi vida, los Juegos Olímpicos de la Juventud.
Creo que estuve preparándome muy fuerte a pesar de no jugar durante dos meses, preparándome para estos juegos, creo que hice una buena recuperación y en mi departamento me apoyaron mucho, me ayudaron a pasar esta prueba que en mi vida nunca había tenido y cuando llegue a estos juegos no tuve temor de nada, solo estaba confiada en Dios de que había que hacer un buen papel y durante los partidos nunca sentí que algo me molestara, siempre fui hacía adelante sin miedo a nada, ni nadie y así fue gracias a Dios todo salió bien, todo el proceso que mis entrenadores en la Guajira me hicieron, todo ese sufrimiento que tuve, toda la recuperación se vio reflejada.
Mi optimismo salió de la mejor manera, salió como yo esperaba, entonces muy feliz de verdad, no esperé que mi rodilla respondiera de la mejor manera y me ayudó muchísimo porque no se notó en la cancha, igual estoy muy feliz por dejar en alto el nombre de la Guajira, el nombre de Colombia, a parte fue muy bonito recibir el apoyo de la gente de Argentina.
¿Cuál es la huella que dejó este evento y que viene para Carmen Ibarra?
En general es una experiencia muy bonita para mí, inolvidable y también voy a seguir trabajando fuerte para seguir sorprendiendo en cada rincón que vaya.
Además seguir trabajando fuerte porque futuro es lo que hay de la mano de mis entrenadores allá en La Guajira, de la mano de mi entrenador Simón González voy a seguir preparándome muy fuerte, muy juiciosa para así poder transmitirle a la gente y contarle mi historia, mi experiencia y todo lo que hago para jugar bien, todo lo que pierdo para jugar bien, todas esas cosas buenas y malas que influyen mucho dentro de mi carrera deportiva, siempre mirando adelante de la mano de Dios y mi entrenador podemos salir adelante y creo que esto es resultado de un buen trabajo que se ha estado haciendo con el rugby en La Guajira.
Solo ellos saben por lo que yo he pasado, por lo que me ha tocado sufrir y pasar, esquivar muchas cosas que no son buenas para mí, gracias a ellos y nada más que agradecida con Dios por toda esta gran experiencia que me permitió vivir.
Fue muy importante la verdad tener el apoyo de mi gente en La Guajira, ver que lo que había pasado anteriormente me levanté, no me caí, seguí siempre hacia adelante y no me importó lo que viniera.
La idea era darlo todo en la cancha y si en la cancha me mato, me quedo ahí muerta, pero no me importó nada más, yo siempre me protegí para evitar, pero no era nada grave.
Ahora mismo a seguir trabajando, a seguir fortaleciendo, y feliz por el resultado, no era el objetivo, pero logramos salir felices de la cancha, muy felices por haberlo dado todo, por haber dado la pelea.
Me espera seguir trabajando en La Guajira muy duro, la verdad cada vez más fuerte para seguir siendo cada vez mejor.