Por. Jarvi Augusto Escobar S.
@JarviAugusto
Desde el año 2011 de manera consecutiva la Unidad Deportiva de Castilla en Medellín se convirtió en lugar de “peregrinación” y aprendizaje del rugby durante la Semana Mayor cada año. Este escenario se tiñe de muchos colores y diversos acentos regionales, “devotos” a este deporte procedentes hasta de lugares inesperados.
Una concentración masiva que ha sido detonadora del desarrollo que impregna el rugby colombiano, además de reunión para fortalecer amistades y vínculos en torno a la ovalada, y terceros tiempos que se dibujan a la sombra de los árboles en la comuna No 5, zona noroccidental de Medellín.
En esas reuniones es común ver a un referente de selección Tucanes dialogando y compartiendo cancha con un joven sediento de anotar tries. Para ellos es un orgullo estar en el mismo scrum, en las mismas formaciones. Es contagiar del ADN de los Tucanes a todos los asistentes.
En Castilla todos son bienvenidos: jugadores, entrenadores, referís, todos quienes disfrutan la misma pasión del rugby. Hoy por la situación de aislamiento, y las medidas tomadas, la concentración por obvias razones no se hará, pero aprovechamos para dialogar con Mauro Henao, director deportivo de la Federación Colombiana de Rugby, uno de los artífices de la realización de este encuentro masivo cada año.
A manera de reflexión, disfrutamos esta conversación con Mauro Henao
¿Cómo surgió esta idea de hacer una concentración masiva en Semana Santa y con qué objetivo?
“Antes teníamos encuentros de fin de semana, llamados triales, donde se trabajaba sábado y domingo. Nos dimos cuenta que era muy poco para generar una identidad de equipo y comenzamos a realizar actividades de 4 ó 5 días, y Semana Santa encajaba perfecto, entonces comenzamos a trabajar ahí”.
¿Cuál ha sido el impacto a lo largo de los años? ¿Para qué ha servido?
“Comenzó como un momento de encuentro de las selecciones, luego fuimos pasando a otros niveles y terminó siendo un espacio de reunión y encuentro de todo el rugby colombiano.Desde las actividades de semana santa, se ha capacitado y aportado enormemente al desarrollo y rendimiento del rugby colombiano.
¿Es algo novedoso si lo comparamos con el rugby internacional o hay otra experiencia similar en otro país?
“No que yo cnozca, las actividades de semana santa, son algo muy propio del rugby colombiano”.
¿Cómo han visto organizaciones como Sudamérica Rugby esta experiencia colombiana?
“Desde hace 4 años vienen acompañándonos, con expertos internacionales, siempre se sorprenden de la magnitud del evento”.
A nivel personal qué satisfacción queda al paso de los años
“La cantidad de relaciones que se han creado en este espacio y lo mucho que hemos mejorado como organización en el tema capacitaciones y selecciones. Los que hemos estado año a año, podemos evidenciar el progreso y la evolución”.
¿Qué se tenía previsto para este año? ¿Cuánta gente se esperaba, de cuántos departamentos?
“Esperábamos poner a funcionar los centros, tener selecciones que van a competir a nivel internacional y apuntar mucho a las mediciones y desarrollo de planes a largo plazo.
Esperábamos alrededor de 400 jugadores y 100 entrenadores, referís y colaboradores”.
Hay alguna historia de o vida o historias que le hayan impactado a lo largo de los años
“Cientas. Me sorprendió mucho una, de un chico que vino desde Vaupés, no sé cómo llegó, pero me decía que se demoraba 3 días en llegar a su casa, algo impresionante que evidencia como ha crecido el rugby colombiano”.
Describamos desde lo humano y social cómo son las concentraciones ¿Se reúnen desde los élite, selección Colombia, hasta algunos que están empezando a jugar?
“Lo que hemos logrado en Colombia es que se ha generado una identidad de juego, con todas nuestras limitaciones, hay una identidad clara de rugby en Colombia. En esas concentraciones un chico de 16 años viene y realiza el mismo trabajo (obviamente cambiando el enfoque y la exigencia) que un jugador de Tucanes, puede verlos trabajar, puede interactuar con ellos y me parece que esto ha generado un sentimiento de pertenencia y de identificación en todos por la selección”.
Con esta situación ¿se moverá para otra fecha esta concentración nacional?
“Hoy no sabemos qué va a pasar, esperemos que se pueda realizar algo este año”.
Desde su punto de vista, ¿esta situación cómo afecta al rugby colombiano?
“Muchísimo, pero soy optimista por naturaleza y espero que el segundo semestre podamos tener mejores condiciones y ponernos al día”.
¿Qué hace Mauro Henao por estos días?
“Aprovechando el tiempo para terminar el libro “El milagro del rugby colombiano”. Además terminando el plan estratégico y el Pathway de Tucanes que ya están muy adelantados. Luego lo de siempre, libros, música y cine, los que me conocen saben que soy una persona de gustos tranquilos, así que exceptuando el gimnasio, la universidad y Castilla, mi vida no cambió mucho”.
¿Qué reflexiona estos días?
“Que el mundo se enfrenta a una situación muy difícil, que ojalá todo salga bien y podamos salir adelante, pero se necesita que todos apuntemos para el mismo lado”.
Frente a toda esta situación, ¿el rugby tiene algo por enseñar?
“Si algo me enseñó el rugby (recuerden que soy primera línea) es que si no te apoyas en los compañeros y no los apoyas dando todo de vos, la vas a pasar muy mal, éste es un momento de apoyarnos entre todos”.
¿Cuál es el valor más importante para usted y por qué?
“En términos de Kant, el imperativo categórico, obra de tal modo que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como fin y nunca simplemente como medio.
Se me sale lo filosofo siempre que hablo de valores”.
¿Cuál es la directriz para los entrenadores?, ¿Hacen actividad virtual, tienen permanente comunicación con jugadores?
“Ambas, estamos trabajando en acciones virtuales y haciendo acompañamientos a los jugadores, adaptándonos a la situación”.
¿Podemos dar adelanto del Plan Estratégico 2020 – 2024?
“Sueño con ver a los Tucanes en un mundial de rugby. El plan estratégico apunta a eso, a que en la próxima década, sembremos las bases necesarias en Colombia, para llegar a un mundial.
En eso hemos venido trabajando y este plan apunta a qué tenemos que hacer para poder llegar en 10 años a ser lo suficientemente competitivos para disputar de verdad un puesto”.