Por: Jarvi Augusto Escobar S.

@JarviAugusto

 

Una de las integrantes históricas de selección Colombia femenina de rugby, Tucanes, y quien ha sido miembro del Comité Femenino Mundial de World Rugby,  Alejandra Betancur, está en Madrid, pues es jugadora de la Liga Iberdrola Española hace 3 años. De momento anhela regresar pronto a Colombia, pero el cierre de fronteras la pone en expectativa. Su partido se juega ahora en la casa, en su mente. Ni en sevens, ni en quinces.

Comparte apartamento con dos españolas, procedentes de Andalucía y Guadalajara (España), quienes se han convertido indudablemente en su familia, y más en momentos como éste. Alejandra nos cuenta un relato emotivo de principio a fin, partiendo del sueño a Kenia hasta hoy estar en cuarentena en Madrid, una de las ciudades más afectadas hoy en el mundo por el coronavirus.

La Federación Colombiana de Rugby exalta los valores de nuestro deporte, y por tal razón emprende un recorrido con nuestros referentes para asociarlos con un valor, y saber cómo está su estado de salud y anímico, así como para conocer más profundamente el lado humano de ellos, qué hacen en este tiempo y cómo se sobreponen ante la situación que afronta el mundo.

Un relato para leerlo hasta el final, para escucharlo desde el interior y tomar conciencia, para palpar la vivencia de una guerrera, una luchadora, una Tucán. Alejandra Betancur, por fortuna está bien, sin infectarse del Covid -19, gracias a su autocuidado, pero con el corazón arrugado por que la mueve la solidaridad.

“Iniciaré contándoles algo que me preguntó Katie Sadlier de World Rugby en París el 1 marzo, “Me dijo Alejandra tienes muchas historias que contar de este gran momento, asenté con mi cara, ya que ella conoce el trabajo durante más de 2 años para abrir esta puerta para el rugby colombiano y de la región.

Cuando entré al Comité Femenino Mundial tenía dos grandes metas: Mostrar la importancia que tiene  el Rugby para la Mujer en Sudamérica y

crear el camino para en un futuro podamos tener un cupo a la copa del Mundo de Mujeres, ya  más particularmente mostrar el Milagro del Rugby Colombiano  como transformación social en Colombia.

 

Si entrara en detalles de reuniones y conversaciones para nada fáciles estaría faltando a mi juramento de confidencialidad, pero algo si puedo decirles, no saben lo que se siente estar parada en la cancha con la camisa de mi Selección, ver la gente al frente que me enseñó a jugar al rugby,  a mi lado gente que yo le enseñé a jugar y otras eternas rivales allí, todas juntas desde diferentes espectros viviendo nuestro sueño porque era y es el sueño de todas, algunas en futuro, otras en pasado y yo viviendo el presente. Escalando algo que luché y luchamos día a día, una lucha constante para  las mujeres en Latinoamérica, que trabajan por abrir caminos y espacios para las que vienen.

 

Mi corazón le costó mucho durante el himno no soltarme a llorar. Tenía una batalla que disputarme en segundos, no tenía espacio para mostrar fragilidad antes las brasileras, pero quienes me conocen saben lo que mis ojos les decían, lo que mis lágrimas significaban.

 

Así que gracias a todas las mujeres que me heredaron su pasión por el rugby, espero yo haber hecho lo mismo y que esta cadena no se pueda romper jamás.

 

No les contaré de la batalla porque creo lo han visto con sus propios ojos, minuto a minuto, pero si les contaré como el panorama puede cambiar de la noche a la mañana, solo con un parpadeo de ojos. El 14 de Marzo disputaba mi Semifinal en Madrid, jugaría con mi club actual Cisneros Rugby Club enfrentando al Club que me dio la oportunidad de jugar por primera vez aquí en España Majadahonda Rugby Club, al cual estoy inmensamente agradecida, donde tengo grandes amigas, experiencias y vivencias únicas. Para mí sería un momento emotivo difícil pero PLENO, PLENO sería la palabra que pude describirlo, esa semana estuve muy alerta por las noticias,  el Miércoles 11 de Marzo viajo desde Colombia, ya que toda la competencia seguía en pie y yo tenía un compromiso que cumplir.

 

Aterrizó, llego a casa después de un vuelo tranquilo y me tiro a la cama, necesitaba dormir para ir a entrenar a las 7:30 con mi club, caí en manos de morfeo y viajé a mundos espectaculares, realmente fue reparador. Pero me despiertan mis compañeras de apartamento con la noticia de que cancelan el entreno y la competencia. No quiero ni decirles qué sentí o mejor si casi me muero, ya que justo estaba el Rey hablando por la tele anunciando una posible cuarentena.

 

De esta situación ya van 8 días, no les diré que es fácil, nuestros días pasan entre entrenamientos en casa, lectura de libros, películas en familia y correr a sacar la basura al puesto de recogida, eso es lo más emocionante del día. Aunque ayer tuvimos un zafarí para ir de compras, mantener dos metros de distancia, llevar guantes, hacerlo lo más rápido posible, aparentar que no nos conocíamos las tres… jajaja de pronto la policía nos paraba y no queríamos una multa de 500 euros. Así que respetamos todas las recomendaciones impuestas.

 

Hemos hecho amigos como enemigos, amigos los vecinos del frente que salen todos los días a las 8 pm a aplaudir a los médicos, enfermeros y trabajadores del área de la salud por su gran labor y ser los héroes de esta situación. Y una vecina del tercer piso que nos tiene la mala que porque cuando saltamos la cuerda o hacemos burpees le molesta. Así que hemos decidido responder a sus agravios modificando nuestros entrenamientos, mostrando siempre esa cara amable del rugby, nuestros valores, donde el otro tiene mucha importancia. Y siempre con una sonrisa si vuelve a tocar la puerta.

 

Justo hace dos días logramos colgar una hamaca que me regalaron de cumpleaños y así tener algo más en que entretenernos entre, rompecabezas juegos de azar, juegos de imitación y películas.

 

La historia continuará después les contaremos nuestras proezas desde casa…

 

Voy a terminar con algo realmente Importante: Creo que la situación no es para nada fácil aquí, pero escribo dándoles una voz de aliento, nosotros comenzamos tarde con las medidas de precaución de la propagación del virus, Colombia está a tiempo de no llegar a este punto.

 

Mis recomendaciones:

 

Intentemos tener una cuarentena familiar, no juntar abuelos con menores, es mucho riesgo para nuestros abuelos.

 

No salgas a menos que sea realmente necesario.

 

Lavarte las manos todo el tiempo y más si vas a tocarte la cara.

 

Ten claro los síntomas del virus, así no lo confundes y no llenamos los hospitales con falsos positivos.

 

Utiliza la lógica común, no entres en pánico.

 

Quiero despedirme con lo más importante, nada de esto vale la pena si olvidamos nuestra humanidad, si en momentos de crisis perdemos: la solidaridad, el amor por el otro, el pensar que podemos ayudar a alguien que lo necesita. Si una pandemia causa esto en la humanidad, pues moriré ayudando a los que lo necesitan, dando de comer a esa persona del día a día, a ese abuelo que está solo en el mundo, que fue olvidado por los suyos.

 

Porque no querría vivir así, pensando que esto nos hizo olvidarnos de lo importante: El OTRO, nunca dejar atrás nuestras convicciones por las que tanto hemos luchado. POR SER EL MEJOR DEPORTE DEL MUNDO. POR TRANSFORMAR EL MUNDO. Vamos que este Scrum lo vamos a Empujar todos ¡Fuerza TUCANES!”.